Park Geun-Hye, la flamante presidenta de Corea del Sur ha comenzado su mandato, y estos días, como es natural, los ha dedicado, principalmente, a la tarea de nombrar a su Gobierno (primer ministro, ministros) y administración (altos cargos políticos y militares). Su equipo, formado en su gran mayoría por hombres, está siendo conformado con personalidades muy cualificadas y reputadas. La línea habitual de Corea del Sur es que los profesionales mejor preparados de la sociedad (catedráticos, científicos, empresarios de éxito, altos funcionarios, etc) sean destinados a tareas gubernamentales. La nueva presidenta no ha hecho, al respecto, una excepción.
Hay que señalar que, a día de hoy, el Gobierno de Park Geun-Hye ha sido confirmado por la Asamblea Nacional sólo parcialmente. La oposición parlamentaria ha sido muy dura ante algunas propuestas como la del rechazado Ministro de la Ciencia, Creatividad y Futuro, Kim Jong-Hoon. Este citado señor, de origen surcoreano pero ciudadano estadounidense, fue seleccionado por la presidenta para asumir esta innovadora cartera, de nueva creación y gran apuesta de la Sra. Park. Kim es un empresario de reconocido prestigio pero la oposición lo reprochó con dureza por su excesivo vínculo con los Estados Unidos y su desapego de la realidad nacional surcoreana. Finalmente, rechazó el puesto afectado por estas críticas.
Más allá del proceso de confirmación del Gobierno, que está resultando más difícil de lo esperado, podemos interpretar las líneas de gobierno de la presidenta Park en sus intenciones iniciales. Como sucede en todos los países, habremos de esperar un tiempo considerable (un año, dos o al final de su mandato de cinco años) para hacer balance de la realidad de sus medidas. De momento, sus directrices son sólo palabras, y más ahora que sólo lleva gobernando unas pocas semanas. Pero es interesante hacer una lectura de tales pautas.
Su primer foco se ubica en la economía. Reconoce que existe una preocupación entre la sociedad sobre el futuro, y para evitar próximas crisis potenciará más aún la industria y los servicios de alto valor añadido, es decir la innovación y la creatividad. No tiene reparo en reconocer desequilibrios económicos y sociales, que los hay, a pesar de los excelentes indicadores macroeconómicos. Valora también la importancia de las pequeñas y medianas empresas en el desarrollo del país, un claro mensaje en relación al gran poder de los chaebols. No hay que esperar una revolución en este ámbito, pero sí algunos cambios que iremos observando.
En lo social, hace hincapié en mantener y mejorar el estado del bienestar, sistema un poco distinto a cómo lo entendemos en Europa. Pretende seguir fomentando la educación, siendo este reto uno de los mayores si quiere que Corea del Sur siga presumiendo del mejor sistema escolar del mundo. Con todo, la sobresaliente educación surcoreana esconde muchos traumas como el excesivo estrés de los niños debido a la gran competitividad: este problema también lo quiere tratar la Presidenta. Procurará también una cultura popular de calidad y un mejor acceso de la mujer al mundo laboral. En lo relativo a Corea del Norte, la presidenta busca – son sus palabras – la reunificación pacífica de la nación, si bien la situación actual es de gran tensión. También quiere una sociedad libre de delincuencia, administrar adecuadamente la prevención de desastres y accidentes, y procurar una ciudadanía unificada y en armonía.
Y hay un punto llamativo, aunque no debería serlo. Resulta interesante observar que los gobernantes de nuestro entorno están muy preocupados por la coyuntura económica pero muchos olvidan un problema estructural: el envejecimiento demográfico. Sin embargo, la presidenta Park es consciente de que en Corea del Sur nacen muy pocos niños y no tiene complejos en reconocer este problema. Asumir la gravedad es el primer paso.
El tiempo dirá si la Presidenta Park podrá cumplir sus promesas. El próximo Martes 4 de Junio cumplirá 100 días al frente del país, tiempo suficiente, no para observar resultados, sino para examinar el estilo de gobierno y los primeros pasos realizados. Estaremos bien atentos.
